Para completar el tratamiento cutáneo después de la exfoliación de nuestra piel con tendencia grasa, es muy conveniente aplicar esta mascarilla limpiadora de espirulina y limón.
La función principal de esta mascarilla natural es limpiar en profundidad la suciedad que ha quedado más incrustada en los poros y ejercer un efecto détox que nuestra piel agradecerá.
De textura gel y color verde ( no te asustes que es por la espirulina) se extiende suavemente sobre la piel y nos refresca con su suave olor a limón.
Contiene:
Espirulina, es un alga diminuta de color verde intenso por su contenido en clorofila. Tiene la capacidad de detoxificar la piel por su capacidad de captar sustancias tóxicas y eliminarlas.
Aceite de avellana, que regula y equilibra la producción de sebo en la piel y actúa calmando las erupciones y rojeces provocadas por los granitos.
Aceite esencial de limón, que le da ese olor refrescante, es ligeramente astringente y favorece que el poro se cierre después del tratamiento.
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